Los estados de México, con las deudas hasta el cuello.

En seis años el déficit de los estados se disparó en 

76%.

Estados endeudados, su gente también. Ese es el panorama que se vive en las 31 entidades de México así como en el Distrito Federal, según datos que se desprenden de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Pedir préstamos se ha vuelto una tendencia, pues el endeudamiento de los estados y sus municipios, a nivel nacional se ha incrementado en 76% en los últimos seis años. En déficit neto, es el Distrito Federal quien lleva la delantera con un saldo a pagar de 54 mil 866 millones de pesos. Le siguen Nuevo León y el Estado de México.

Estos pendientes financieros no son sólo de la administración estatal, sino también de los créditos adquiridos por sus municipios. Sin embargo, para entender la gravedad de la situación en cada entidad, se debe considerar no tanto el monto, que se debe, sino la capacidad de pago y los recursos destinados para ese rubro.

En esta situación, Coahuila es el caso más delicado, pues ladeuda adquirida representa 7.9% su Producto Bruto Interno anual (incluso gracias a la contratación de empréstitos se reestructuró una parte de su deuda, pues hasta el 2011 era 8.4% su PIB).

De las 32 entidades, nueve deben más de 3% de lo que genera su Producto Interno Bruto y, aunque a simple vista pareciera poco, en realidad se trata de miles de millones de pesos. El problema de una deuda estatal también se manifiesta de otra manera: tomando en cuenta la cantidad de personas en cada estado: hay entidades en los que cada ciudadano debe más. De este modo, por los créditos que adoptaron las autoridades, cada coahuilense debe 13 mil 491 pesos, mientras que en Quintana Roo cada habitante adeuda nueve mil 354 pesos. Para ponerlo en dimensión, en Tlaxcala cada habitante debe apenas 53 pesos.

Incremento:

• 404 mil mdp la deuda total de estados y municipios en 2012
• 160 mil mdp la deuda existente en el 2006

Análisis

El problema no es la deuda

“La deuda de un estado afecta enormemente la vida de sus ciudadanos. El problema no es contratar deuda, sino pagarla; en otras palabras, los gobiernos cuando piden prestado, evidentemente tienen que ejecutar el servicio de su deuda: pago de intereses, pago del principal, o sea la amortización del monto solicitado y en algunos casos las comisiones generadas”.

“Si juntamos los tres elementos, los gobiernos tienen que destinarle cada vez mas recursos a ello, pero menos a otras cosas como desarrollo social, infraestructura, seguridad y cultura, es decir, tenemos afectaciones importante sobre los beneficios a la población”.

Explicó que en muchas entidades el trabajo del sector público está terriblemente comprometido al pago de esas deudas. Los estados deben definir principios claros para contratar deuda, donde las tasas de interés sean bajas, tengan plazos y los créditos les sean convenientes.

“No sólo endeudarse es el problema, sino que estos se concentran en el sector privado, ante bancos privados y emisiones bursátiles que pueden tener costo muy alto para la población”: Dr. Ignacio Román Morales, investigador del ITESO, especialista en temas de economía.

La cita

“La deuda no es mala, es buena, siempre y cuando pueda pagarse sin deteriorar la calidad de vida de las personas”.

FUENTE:  EL ECONOMISTA